El parlamentario Carlos Hernández critica los efectos nocivos del bipartidismo en asuntos como la depuración de aguas, la inundabilidad del Guadalhorce o la eternización del Metro de Málaga.
El parlamentario andaluz de Ciudadanos (Cs) Carlos Hernández White ha ofrecido esta mañana una conferencia de prensa en la que ha definido como “muy decepcionantes” la gestión de la Junta de Andalucía y los efectos nocivos del bipartidismo en la provincia.
Hernández ha repasado los grandes proyectos que Málaga tiene pendientes y ha puesto de manifiesto la incapacidad del Gobierno andaluz para sacar adelante demandas históricas de los malagueños como el uso ciudadano del río Guadalmedina, la solución a inmuebles como el antiguo edificio de Correos y el Palacio de la Tinta, medidas contra la inundabilidad del río Guadalhorce, la eternización de las obras del Metro de Málaga o la desatención respecto a la ciudad aeroportuaria de Alhaurín de la Torre o el acceso norte al aeropuerto.
Por todo esto, Hernández le ha otorgado un claro suspenso a la gestión de los grandes proyectos de la provincia y ha aseverado que la Junta ya ha demostrado anteponer fines partidistas al bienestar de los malagueños, por lo que “se marcha a las vacaciones de verano como lo haría un mal alumno”.
Hernández ha centrado una gran parte de sus críticas para la gestión en materia de depuración de aguas que se ha seguido en los últimos años por parte del bipartidismo y que ha desembocado en las multas millonarias impuestas por la Unión Europa a los municipios que más se alejan del vertido cero. “La Junta y el bipartidismo tienen un claro insuficiente por haber sido incapaces de evitar estas sanciones. Y, además, la sanción viene con agravante: el carácter especialmente prolongado de la infracción”, ha censurado.
El diputado malagueño ha puesto de manifiesto que la provincia se encuentra a la cola en saneamiento de aguas residuales y que el único culpable es el bipartidismo. “Venimos alertando desde comienzos de legislatura sobre la necesidad urgente de actuar en depuración de aguas, que es una obligación dictada en enero de 2001 por la UE para evitar sanciones a nuestros municipios. Y se han ampliado los plazos y advertencias sucesivas para evitar esta sanción. Por tanto, ha sido lamentable la gestión para haber llegado hasta aquí”, ha aseverado.
Hernández ha detallado que la mitad de los municipios andaluces multados se encuentran en Málaga (4 de 8) y que la mitad de ellos está en la comarca del Guadalhorce, “el gran punto negro de nuestro país en depuración. Hace 18 años tenían que haberse puesto de acuerdo para establecer lugares para las estaciones depuradoras capaces de atender a varios municipios, pero el enfrentamiento político impera sobre la responsabilidad en estos viejos partidos y ahora los ciudadanos, a través de las arcas públicas, tendrán que asumir estas sanciones”, ha lamentado.
Por último, ha recordado el compromiso de la formación liberal en materia de depuración de aguas con la exigencia en los presupuestos andaluces del desbloqueo de numerosas infraestructuras como la EDAR del Guadalhorce (que está en construcción y atenderá a los municipios de Coín, Pizarra y Álora, entre otros) o la estación Málaga-Norte (en proyecto actualmente y que daría servicio a Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Cártama y Málaga capital).