El parlamentario naranja y portavoz provincial, Carlos Hernández White, destaca la rapidez e implicación de la Junta en un asunto cuyo impacto negativo se calcula en 1.000 millones

El parlamentario de Ciudadanos y portavoz del partido en Málaga, Carlos Hernández White, ha destacado el acuerdo adoptado hoy por el Consejo de Gobierno de la Junta de formular en el plazo de dos meses un Programa Andaluz de Medidas de Preparación ante la previsible salida del Reino Unido de la Unión Eurorea.

Según Hernández White, la implicación de todas las consejerías en este programa “demuestra el compromiso inequívoco de este gobierno por mitigar los efectos del brexit sobre la economía”, unos efectos calculados en mil millones de euros de impacto negativo. Hernández White se ha mostrado convencido de que el programa vendrá acompañado de medidas “que mitiguen los perjuicios” de la salida del Reino Unido.

El parlamentario ha recordado que aunque el objetivo de dicho plan es reducir el impacto del brexit, en especial sobre la comarca del Campo de Gibraltar, Málaga será una de las provincias más beneficiadas por el programa, ya que en ella residen en la actualidad 40.000 británicos, de un total de 70.000 en el conjunto de Andalucía. Además, los británicos representan el principal mercado extranjero en el turismo de Málaga.

Para Hernández White el brexit no es sino” el resultado del populismo, que presentó la salida de Europa como la panacea”, algo que a su juicio “se ha demostrado un error. “Desde Ciudadanos abogamos por más Europa”, ha subrayo, “frente a las fuerzas populistas en España en ambos extremos que quieren menos Europa”.

La elaboración del Programa Andaluz de Medidas de Preparación ante la previsible salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el denominado Brexit será elaborado por un comité de análisis integrado por un representante de cada una de las consejerías y contará con un plazo de dos meses para elaborar un borrador que deberá elevar al Ejecutivo andaluz.

La Junta contará con este programa, una vez que los británicos decidieron retirarse de la UE mediante un referéndum celebrado el 23 de junio de 2016. Posteriormente, el Gobierno británico notificó oficialmente al Consejo Europeo su intención de abandonar la Unión el 29 de marzo de 2017, lo que activó el procedimiento previsto en el artículo 50 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE) para hacerlo.