Se cumple un año de unos resultados electorales que, por fin, produjeron un cambio necesario en el gobierno andaluz. Casi cuatro décadas de gobierno monocolor no son un buen síntoma para la regeneración y la transparencia, como todos hemos podido ver.

Desde entonces han ido saliendo sentencias y nuevos casos de corrupción que salpican al PSOE en el ejercicio de su gobierno en Andalucía, y seguirán siendo una desagradable noticia durante muchos años más. El ejercicio de huida (evidenciado en las comparecencias de la comisión de investigación del parlamento) y de nula asunción de responsabilidad demuestran lo necesario que era este cambio.

La participación de Ciudadanos en el gobierno ha sido determinante para acabar con esta lacra, con la puesta en marcha de medidas de regeneración como el fin de los aforamientos o la limitación de mandatos, además del incremento de transparencia y la protección de denunciantes de corrupción.

A Andalucía le ha sentado bien el cambio. Los índices económicos muestran cómo la región lidera el crecimiento por encima de la media nacional y se van acortando los diferenciales con el resto de las regiones. La estabilidad, con dos presupuestos aprobados, la bajada de impuestos, la regeneración y la transparencia dan seguridad a inversores y emprendedores, permitiendo que nuestra región sea un oasis dentro de un clima de sequía en la política nacional.

Y todo ello con apenas 10 meses de gobierno real, ya que una cosa es el resultado electoral y otra muy distinta ejercer el gobierno con inicio de legislatura, algo que se podrá evaluar a partir de febrero. Es, por tanto, un feliz aniversario para Andalucía, y todavía más para Málaga.

Málaga fue, posiblemente, una de las provincias más perjudicadas por el bloqueo de las administraciones que se producía con el enfrentamiento bipartidista. En este breve espacio de tiempo transcurrido de gobierno, los malagueños hemos podido comprobar como la sinergia entre las administraciones desbloqueaba y permitía encarar soluciones y el final de problemas enquistados como la obra del metro, los accesos al PTA o la reforma de la Alameda.

En empleo, nuestra consejera de Ciudadanos Rocío Blanco ha desatascado y puesto en marcha el CIO Mijas, la Cónsula y la Fonda. Es inexplicable que estos centros formativos tan importantes para el turismo en la Costa del Sol estuvieran abandonados y cerrados por la nefasta gestión del PSOE.

Además, institutos, centros de salud, colegios, juzgados y multitud de necesidades de la provincia olvidados durante años empiezan a ver la luz del inicio de sus realidades. Todo ello con una dificultad económica importante debido a la cantidad de medidas de emergencia que se han tomado para solucionar la multitud de situaciones graves y urgentes que dejó el anterior gobierno, por ejemplo, los miles de malagueños escondidos cuando creían que estaban en listas de espera para diagnóstico o intervención quirúrgica.

Es pues un aniversario feliz porque los andaluces decidieron decir basta a la corrupción, a la desidia y a la negligencia de un PSOE al que se le acabaron las ideas, aceptando como endémicos los males de nuestra región. Pensar en endémico implica creer que no tiene solución, y de ahí a buscar soluciones solo con interés personal va un paso. El paso a la corrupción.

El gobierno de Ciudadanos y PP no acepta el término endémico, todos los males de nuestra región tienen solución con constancia, trabajo, sentido común y, sobre todo, honradez.

¡Feliz aniversario andaluces!

 

Artículo de Javier Pareja publicado el 5 de diciembre en Málaga Actualidad