Andalucía ya cuenta por primera vez con un protocolo de respuesta institucional ante la violencia de género, a fin de tener una actuación conjunta y definida

 

En las políticas de Ciudadanos la prioridad siempre han sido las personas. Pero desde hace meses, lucho contra el mantra que pretende implantar la izquierda más rancia en nuestra región, y que a través de falsedades y a grito vivo en sede plenaria pretende tapar lo evidente. Es lamentable ver cómo quien ha gobernado Andalucía durante décadas se deshace inútilmente por intentar llenar espacios vacíos y que ellos mismos dejaron. Las palabras de trazo grueso no maquillan su incompetencia ni su desidia. Prefiero seguir trabajando para ser útiles a la sociedad. Servir, que no servirnos. Luchar por el interés general y no por el partidista, o el individual.

Pero la pandemia nos ha hecho forzar ‘máquinas’, poner el barco a toda vela y agarrar fuerte el timón. La lentitud de una burocracia, ahora, puede ser letal.

Estas semanas, los partidos que hemos decidido dar el protagonismo a la sociedad civil andaluza, estamos viviendo una experiencia maravillosa. Poder escuchar a la sociedad en la comisión de estudio para la reconstrucción social de Andalucía tras el Covid ha sido solo un acto de obligada generosidad, humildad, pero sobre todo de responsabilidad.

PSOE y Adelante Andalucía no han querido hacerlo. El motivo alegado, presuntamente, es que la mesa esta presidida por una fuerza política con representación en la Cámara. Por cierto, la misma que preside la comisión de Cultura, a la que sí van. Ser representante público requiere más vocación pública y menos egos. Aunque mejor pregúntenles a ellos, quizás ya tienen la solución para la reconstrucción de Andalucía y somos los demás los que no nos hemos enterado.

Escuchar a Díaz que ‘nos’ toca ahora a los políticos estar por los andaluces y trabajar por Andalucía, es de traca!

Volviendo a lo importante. Esta pandemia ha dejado infraestructuras intactas y futuros inciertos. Y ahora toca recomponer, apuntalar, fortalecer y sobre todo mejorar y adaptarnos ante posibles situaciones. ¡Nos toca a todos! Sin colores, ideologías ni partidismos. Los andaluces nos han dado un ejemplo de solidaridad y responsabilidad digno de ello y más.

Durante estas semanas hemos recibido a representantes de la sociedad -sindicatos, asociaciones del tercer sector, representantes de ámbito educativo, sanitario, empresarial, representantes de los ayuntamientos y diputaciones (sin restricciones políticas para hacerlo, claro, los del PSOE no han venido)… nos han nutrido de diagnósticos, carencias y posibles mejoras a implementar en la reconstrucción de Andalucía.

De hecho, la regulación reglamentaria del Tercer Sector en colaboración con las asociaciones más representativas fue una de las iniciativas aprobadas por todos los partidos a instancias de Ciudadanos y surgió de ahí. Desde un inicio todos hemos remado hacia el mismo puerto: salvar vidas Y ojalá los datos fueran otros. Pero son dramáticos.

Además de ello, nos hemos encontrado con situaciones de riesgo máximo, como es la convivencia en el confinamiento de las víctimas de violencia de género con su agresor. Esta ha sido una de las preocupaciones esenciales a la hora de la desescalada. Los datos hablan por sí solos: 1375 víctimas han sido atendidas por el Instituto Andaluz de la Mujer, el 66% por violencia de género y 1038 son nuevas usuarias.

Durante los casi tres meses de confinamiento se incrementaron hasta en un 70 % las llamadas al IAM. Sí, ese teléfono que según la oposición, este gobierno iba a cerrar, y no solo no cerramos, sino que aumentamos en un 400% su presupuesto. Ha atendido un incremento de 4 veces más llamadas. Esto es un diagnostico del drama social.

Ha habido más de 300 personas en acogida, se han hecho campañas de información y colaboración como ‘No la dejes sola’, dirigida a todos nosotros, llegando a casi a 600 consultas en dos meses de vecinos, familiares o amigos, porque todos estamos en esta lucha. O la campaña de acción y colaboración de ‘Mascarilla 19’, dirigida a prestar ayuda a ese grito de auxilio de la víctima en colaboración con el Consejo Andaluz de los Farmacéutico.

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, capitaneada por Ciudadanos y de cuya correspondiente comisión parlamentaria soy portavoz, sigue avanzando en los derechos sociales para reforzar, proteger y garantizar el bienestar de los andaluces. Es un hecho. Pero no había plan definido para dar una respuesta pública ante situaciones machistas, hasta ahora. El IAM ha elaborado un Protocolo para potenciar la coordinación, unidad e implicación de los poderes públicos, por lo que Andalucía ya cuenta por primera vez con un protocolo de respuesta institucional ante la violencia de género, a fin de tener una actuación conjunta y definida y evitar la doble victimización. La igualdad real y efectiva es una prioridad para Ciudadanos. La colaboración de todos para acabar con ella, una obligación. Mientras algunos siguen gritando, seguiremos trabajando en lo importante.