Ayer fue el Día Mundial del Turismo, que a mi me gusta llamarlo el Día Mundial de Andalucía. Esta tierra maravillosa acoge a todo aquel que se deja acoger, recibe con una sonrisa al visitante (32,5 millones en el último año prepandemia) y sigue siendo locomotora económica de una región que tiene mucho más que ofrecer tanto a los que vienen y se van como a los que vienen y se quedan.

 

Es difícil no acordarse en un día como el de ayer de aquellas palabras que dijera nuestro flamante ministro de Consumo: nuestro Turismo no tiene valor añadido. Lo dijo el mismo que afirmó contundente que las apuestas deportivas se habían desplomado justo cuando las competiciones deportivas se habían detenido. Y la verdad es que desde que lo dijo no logro entender a qué se refiere con eso de que tiene “poco valor añadido”.

 

Si se refiere al turista, le alabo la preocupación. Pero creo que el turista sí que se lleva un valor añadido de su elección por Andalucía, y eso debería saberlo él, que es rinconero. 32 millones de personas vienen por el clima, pero se llevan gastronomía, cultura, artesanía, productos típicos… No vendrían tantos, ni repetirían, si no se llevaran una experiencia más que enriquecida.

 

Si se refiere a la propia economía del país, de la región o de las localidades en cuestión, le recomiendo que hable con su hermano, el economista, para que le explique que la economía es circular, y que cuando un crucero amarra en el Puerto de Málaga y deja bajar a cientos de extranjeros éstos consumen en nuestras cafeterías, compran en nuestras tiendas, usan nuestros taxis, comen en nuestros restaurantes… que gracias a ese consumo los dueños de esos restaurantes pueden mantener sueldos de camareros que luego usarán en adquirir zapatos colegiales para sus hijos (ahora que está terminando la vuelta al cole), y el dueño de la tienda de zapatos, gracias a que vende zapatos a hijos de camarero, puede contratar a una agencia de marketing que le gestione las redes sociales… Podría seguir citando el alquiler de oficina de la agencia, pero creo que se entiende la idea. No hay mejor metáfora: la economía es como la pescadilla que se muerde la cola.

 

Por eso no entiendo qué tiene de “bajo valor añadido” un turismo que, por el efecto mariposa, termina afectando positivamente a tantos cientos de miles de autónomos de nuestra tierra. Y esto ha sido un ejemplo usando el turismo de crucero, pero en Andalucía también gozamos de un potente turismo familiar, turismo deportivo, turismo de pantalla, turismo de museos, turismo de congresos… cada uno de ellos con su correspondiente onda expansiva sobre la economía que le rodea.

 

Ciudadanos le ha dado la vuelta a Andalucía como quien le da la vuelta a una tortilla de patatas. Hemos pasado de ser la tierra de la pobreza y del paro a empezar a liderar tímidamente todos los indicadores de prosperidad económica habituales. Y digo tímidamente porque sólo llevamos dos años y medio al frente de Economía, Empresa, Empleo, Formación…. y sí: Turismo. Qué no podremos hacer en el año y pico que nos queda. Y cuán lejos no podríamos llevar a Andalucía si en las próximas elecciones los andaluces vuelven a darnos su confianza.

 

Un buen gestor debe conocer cuáles son sus fuentes de entrada de ingresos y para Andalucía el turismo lo es y mucho. Gracias a la buena gestión de Ciudadanos en la Junta se ha cuidado esa fuente para que la temporada turística de 2021 fuera lo más beneficiosa posible para quienes viven de ella.

Así, se ha destinado un paquete de ayudas por valor de 105 millones de euros para este sector, y concretamente a establecimientos hoteleros, apartamentos turísticos, casas rurales, campings, empresas de turismo activo, guías de turismo o agencias de viaje; se ha mantenido vigente el bono turístico (Bonotur) y el Seguro Internacional de Viajes de Andalucía; y para hacer frente a lo que está por venir se presentó a principios de septiembre el Plan Meta 2027, una hoja de ruta para la próxima década que prevé una inversión de 717,4 millones de euros para contribuir a una mejor gestión del turismo. Gestionar bien es conocer los datos, encontrar los fallos, analizar los cuellos de botella y presentar e implementar iniciativas que mejoren los datos en sucesivos informes. Tal vez ese es el valor añadido al que hacía referencia el ministro de Consumo y que le faltaba al Turismo Andaluz hasta que Ciudadanos llegó a la Junta.

 

Artículo de Alejandro Soler publicado en Málaga Actualidad (28-09-2021)