- El portavoz de la formación liberal lamenta que el Consistorio siga derrochando un bien escaso y viendo las aguas depuradas como un residuo
El Ayuntamiento de Fuengirola continuará baldeando las calles y regando los parques y jardines con agua potable después de que el Partido Popular haya rechazado en la sesión plenaria de hoy una moción del Grupo Municipal Ciudadanos en la que se instaba al equipo de gobierno y a Acosol a poner en marcha con urgencia el procedimiento legalmente establecido para el uso para estos fines de agua regenerada. La propuesta ha sido apoyada por los otros tres partidos de la oposición, PSOE, IU y Vox, de modo que los populares se han quedado solos en su rechazo.
El procedimiento para el uso de agua regenerada está establecido en el Real Decreto 1620/2007 y pasa por presentar un proyecto de regeneración al que debe dar su visto bueno la Junta de Andalucía, algo que nunca ha hecho el Ayuntamiento de Fuengirola. Una autorización obtenida en 2008 por Acosol sólo para regar campos de golf y el coste (de construir tuberías o de enviar camiones cuba a la EDAR a por el agua regenerada) han sido los principales argumentos por el PP para rechazar una moción en la que se pedía únicamente “poner en marcha a la mayor brevedad posible el procedimiento necesario para conseguir la autorización requerida para la reutilización de aguas terciarias en los términos establecidos en el Real Decreto 1620/2007”.
Las aguas depuradas como un recurso
En Fuengirola sólo en baldear las calles se gastan alrededor de 150 millones de litros de agua anuales, equivalente al consumo anual de unas 3.000 personas, a lo que habría que sumar el agua que se utiliza en el riego de parques y jardines. “El rechazo de la propuesta es una mala noticia; debemos ver las aguas residuales como un recurso y no como un residuo, y en Málaga casi más que en cualquier otro sitio de España porque las infraestructuras de abastecimiento no se han renovado a pesar de que la población de la Costa del Sol se ha quintuplicado hasta acercarnos a los 600.000 habitantes y en verano hay picos en los que esa cifra se sitúa en 1,5 millones de personas, y porque los datos indican que somos una de las zonas del país más afectadas por la sequía en los últimos años”, razonó el portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, Javier Toro.
Además, Toro lamentó que, además de “la obscenidad” de usar agua apta para el consumo humano para baldear y regar, vayamos a seguir utilizando para estos fines un recurso que es hasta diez veces más caro que el agua regenerada, y echar por tierra otros beneficios desde el punto de vista social, ambiental y económico de la medida, como la preservación del medio natural y de un recurso “imprescindible y escaso” como el agua, la reducción de los vertidos o el mejor aprovechamiento de las infraestructuras.