El concejal de Ciudadanos en la Diputación de Málaga acudió al acto de celebración del día de la Constitución celebrado en la Plaza de la Constitución de la capital. En su intervención indicó: “Treinta y siete años de Constitución. Y ahora parece que hay quien se olvida de lo que costó llegar a esta Carta Magna. El esfuerzo necesario de todas las fuerzas políticas para llegar al consenso. Y el consenso es obtener unos mínimos aceptados por todos, pero en el que lógicamente ninguno obtiene el 100% de sus reivindicaciones”.
El diputado hizo hincapié en que “hay quienes quieren cargarse la Constitución para satisfacer sus intereses políticos”. Aseveró que hay fuerzas que incluso quieren cambiar el concepto de soberanía nacional. “Y si la Carta Magna es nuestra ley máxima, cuánto más importante es su primer artículo”. En este punto describió el primer artículo (Art. 1. 2.): La soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado. “Pueblo español, no una parte del pueblo español. Por eso, claro que creemos en el derecho a decidir, pero del pueblo español no de una parte de él”.
En la España democrática decidimos todos.
Sichar señaló que todos somos más fuertes, todos juntos derrotamos a las fuerzas inmovilistas que al principio de la democracia querían volver atrás. “Así, todos, o más bien casi todos, derrotamos política y policialmente al terrorismo de ETA. Así derrotaremos al terrorismo yihadista. Y así derrotaremos también a las fuerzas insolidarias que quieren destrozar España”.
Por último describió la reconstrucción del proyecto común español “no lo digo desde el nacionalismo español. Todos los nacionalismos me dan sarpullidos. Lo digo desde el patriotismo constitucional, es decir, apoyándome en una identificación de carácter reflexivo, no con contenidos particulares de una tradición cultural determinada, sino con contenidos universales recogidos por el orden normativo sancionado por la Constitución: los derechos humanos y los principios fundamentales del Estado democrático de derecho. El objeto de adhesión no es España porque me haya tocado en suerte, sino porque reúne los requisitos de civilidad exigidos por el constitucionalismo democrático. Entiendo que sólo de este modo cabe sentirse legítimamente orgulloso de pertenecer a un país”.
Recordó que los gobiernos de España han vendido valores constitucionales como la igualdad de todos los españoles a cambio de pactos para ir a la Moncloa. Por ello destacó al necesidad de reformar la Constitución española. “La Constitución no es intocable. Muchos españoles de ahora no nacieron en 1978, otros no pudimos votar porque éramos menores de edad. No creemos que España necesite una nueva Constitución, pero sí esta misma Constitución reformada”.
España necesita cambiarlo todo sin romperlo todo. Es hora de pensar más en España que en nuestros partidos.