- El dirigente de Ciudadanos y vicepresidente provincial recuerda que muchos municipios se enfrentan a la “necesidad de liquidez” al haber tenido que destinar gran parte de sus fondos a hacer frente a la pandemia
El dirigente de Ciudadanos y vicepresidente de la Diputación Provincial de Málaga, Juan Carlos Maldonado, ha valorado las últimas ayudas de la Junta de Andalucía para que los ayuntamientos de Málaga puedan afrontar con mejores garantías el aumento de gastos derivados de una mayor población en verano, en concreto 285.006 euros, de hasta 15.000 euros por municipio y que pueden solicitarse hasta el 25 de este mes. Se trata, según Maldonado, de ayudas que “llegan como agua de mayo” en la época estival, “cuando aumentan las necesidades ante la llegada de veraneantes a sus segundas residencias”.
Maldonado ha recordado que hay ayuntamientos con “una acuciante necesidad de liquidez, ya que han tenido que destinar buena parte de sus fondos propios a hacer frente a las consecuencias del Covid-19” y que, al mismo tiempo, “deben seguir cumpliendo sus compromisos con el ciudadano, en prestación de servicios públicos”, unos servicios que deben multiplicarse con el aumento de población. Estas subvenciones, aprobadas por la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, se destinan a municipios que no son de gran población con un aumento de al menos el 50% de población.
El dirigente naranja ha añadido que estas ayudas, “van en la línea de las aportadas desde el cogobierno provincial en Diputación”, dentro del Plan Málaga, que tienen como único objetivo “conseguir que nuestros municipios capeen, de la mejor manera posible, el temporal y puedan volver a la senda de la recuperación económica”, que en estos momentos necesitan todos los malagueños. Además, ha añadido que “tan solo desde las diferentes delegaciones que asumo en la institución provincial hemos puesto sobre la mesa más 11 millones de euros, que si bien están orientados a la generación de empleo y el sostenimiento del tejido productivo, redundan en los consistorios”, porque sus arcas se nutren, en buena parte, de los impuestos y “si no hay trabajo, si no hay empresas, los fondos municipales también se resienten”.