• La formación liberal buscaba dar satisfacción a la alta demanda de usuarios y mejorar el posicionamiento en el mercado turístico dog-friendly

El Partido Popular ha evitado hoy con su mayoría absoluta que salga adelante una propuesta del Grupo Municipal Ciudadanos para la ampliación y mejora de los servicios de la playa canina de Fuengirola con el fin de dar satisfacción a la demanda de usuarios, mejorar el posicionamiento del destino en el mercado turístico dog-friendly y convertirla en la mejor de la provincia. La propuesta ha contado con los votos favorables del PSOE e IU y la abstención de Vox, de modo que los populares han sido los únicos en oponerse.

 

Con más de 22.500 perros censados y una población que se triplica en verano, los 83 metros lineales de la playa canina constituyen “un espacio insuficiente para atender la demanda de usuarios que quieren disfrutar de una playa con sus mascotas, especialmente los fines de semana”, tal y como ha expuesto el portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Fuengirola, Javier Toro, quien ha lamentado esta “oportunidad perdida”.

 

Paradójicamente el espacio de la playa del Castillo que limita con el área para perros suele estar desaprovechado. Por ello, Ciudadanos propuso ampliar en 100 metros lineales la playa, aprovechando un estrechamiento que sufre la playa y haciendo uso, así, de este espacio, y dotarla de unos servicios que la convertirían –en palabras de Toro– en “la mejor playa para perros de la provincia y una de las mejores de España”, dando así “un notable empujón a la mejora del posicionamiento de Fuengirola en el mercado turístico dog-friendly”.

 

Proyecto de mejora

La moción presentada por Ciudadanos estaba acompañada de un proyecto en el que se propone una mejora notable de los servicios, tanto los destinados a las mascotas como a los ciudadanos en general. De entrada, la propuesta hacía posible que las personas con movilidad reducida pudieran hacer uso de este espacio con sus mascotas, algo que hasta ahora no ocurre, al incluir una pasarela de madera para accesibilidad inclusiva y un área de sombra.

 

Además, la formación liberal propuso la creación de una zona de juegos y entrenamiento canino 300 metros cuadrados, lo que permitiría que su uso fuera más allá de la temporada de baño; un área de pipican de 150 metros cuadrados para fomentar que los orines y, sobre todo, las deposiciones de los perros se realicen en un espacio específico y no de manera libre en la playa como ocurre ahora; además de nuevos bebederos.

 

Necesidad evidente y mercado Dog-Friendly

Junto a esto el proyecto incluía baños públicos autolimpiables; bancos de descanso para el uso de bañistas y de ciudadanos en general; y una zona para el estacionamiento de bicicletas y patinetes; además de papeleras para reciclaje de residuos y nueva iluminación.

 

“La propuesta de ampliación que pusimos encima de la mesa suponía satisfacer la evidente necesidad de espacio que existe en el área de la playa del Castillo destinada para las mascotas; atender la demanda de los propietarios de los más de 22.500 perros censados en la ciudad; y dar un notable empujón a la mejora del posicionamiento de Fuengirola en el mercado turístico dog-friendly, profundizando en la línea de las medidas establecidas en las recientes modificaciones de las ordenanzas reguladoras de Tenencia de Animales de Compañía, del Uso de las Playas y de Transporte Público de Viajeros en Autobús”, ha resumido Javier Toro.