El pasado día 31 de enero de 2017, se aprobó definitivamente la compra del terreno con construcción semiderruida de la antigua bodega Bemsa. En este sentido, Ciudadanos Mollina ha mostrado su indignación ante el procedimiento llevado a cabo, que se ha producido en un pleno extraordinario y urgente, a las 9 de la mañana, sin televisión ni público y convocado 18 horas antes de su celebración.
Al pleno asistieron los 11 concejales que forman la corporación municipal: los 5 ediles del PP y los 5 del PSOE votaron a favor de la compra, mientras que la concejal de Ciudadanos votó en contra, mostrando su incomprensión ante la urgencia de la adquisición de una edificación semiderruida cuyo precio asciende 620.000 €, con el coste que supone aumentar más la deuda del pueblo.
Todo comienza cuando, en el pleno ordinario del Ayuntamiento del pasado día 27 de octubre de 2016, el Alcalde presentó una moción verbal y de urgencia para empezar la negociación de la compra de la antigua Bodega Bemsa, moción aprobada con votos de PSOE y PP y con el voto en contra de Ciudadanos.
Desde Ciudadanos Mollina se ha mostrado un rechazo puesto que el Ayuntamiento ya contaba con una deuda de más de 1 millón de euros y la compra del solar suponía una adquisición innecesaria y sin interés para los vecinos de la localidad. La formación naranja ha insistido en que existen otras necesidades de extrema urgencia para los ciudadanos, como la adaptación de las aulas de Infantil y la ampliación del colegio, solicitud que lleva 20 años realizando el AMPA Albor de Mollina.
Otras necesidades prioritarias serían adecuar los polígonos fantasma para permitir la creación y llegada de empresas que puedan crear riqueza y empleo en la localidad o facilitar la construcción de una residencia de ancianos para que los mayores de la localidad se encuentren atendidos en su entorno social y familiar.
Ciudadanos Mollina considera que “no es progreso endeudar más a un pueblo endeudado. Comprar y vender terrenos es una tarea de inmobiliarias y no de un Ayuntamiento que debe garantizar la estabilidad de sus ciudadanos a todos los niveles, y no negociar con su dinero”.
La actual deuda del Ayuntamiento, tras la citada compra, asciende a un total de 1.697.500,26 euros: muy alta para un pueblo de menos de 5.000 habitantes.
Además, habrá que sumar el gasto necesario para terminar de derribar todo lo semiderruido y retirar el escombro con su correspondiente amianto, que encarece la limpieza, hasta dejarlo en solar.
Mientras tanto, los ciudadanos de Mollina siguen con sus polígonos paralizados, la ampliación del colegio estancada, la residencia de mayores en el pensamiento, una casa para la juventud parada, calles deterioradas, barrios con falta de luz, etc.
Ciudadanos Mollina expone que esta compra evidencia la actividad política prioritaria para PP y PSOE: comprar y vender patrimonio municipal.