Glorieta Avda. de la Candelaria. Rincón de la Victoria

El grupo municipal naranja propone la instalación de un gran lazo negro, un minuto de silencio y una ofrenda floral, entre otras medidas.

“Las instituciones locales tenemos el compromiso de preservar y velar por la defensa de los derechos humanos, ya que es la mejor manera de luchar contra el terrorismo y combatir el extremismo y la intolerancia”, ha explicado la portavoz del grupo municipal Ciudadanos en Rincón de la Victoria, Elena Aguilar.

Ciudadanos considera que esta medida es una forma de contribuir al fomento y defensa de los derechos fundamentales que constituyen el sustento de nuestra democracia y que se erige como condición básica para el establecimiento del plan de acción para combatir el terrorismo en Europa. Por otro lado, España, país especialmente castigado durante décadas por el terrorismo, no quiere ni pretende olvidar a las víctimas ni a sus familiares.

Por estas razones, el grupo municipal Ciudadanos va a presentar una moción al próximo Pleno de febrero para rendir homenaje a las víctimas de terrorismo y a sus familiares con actos apoyo y  solidaridad, y, muy especialmente, para instar a los poderes públicos a garantizar que la voz de las victimas sea escuchada y atendida de forma periódica por las autoridades competentes.

Así, el 11 de marzo, Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo, propone que se instale un gran lazo negro en el balcón del Consistorio y que se guarde un minuto de silencio a las puertas del Ayuntamiento como amparo y recuerdo a las víctimas y a sus familiares. A su vez, para el 27 de junio, Día Nacional de las Víctimas de Terrorismo, sugiere, además del crespón y el minuto de silencio, que se realice una ofrenda floral en la placa conmemorativa de la rotonda de la Avenida de la Candelaria y que se lleven a cabo charlas o encuentros con supervivientes de actos terroristas, familiares, expertos, etc.

Ciudadanos Rincón de la Victoria considera que la conmemoración de estos días debe servir de reconocimiento al esfuerzo de todas las víctimas que, con su postura activa, contribuyeron a luchar contra el terrorismo desde posiciones de reivindicación de la defensa de los Derechos Humanos. “Rememorar lo ocurrido no supone reabrir heridas, sino recordar, con símbolos de respeto, justicia y dignidad, una serie de actos que no deben repetirse. Las efemérides y los actos de homenaje tienen un sentido profundo que van más allá de lo formal, de lo protocolario. Si el homenaje es a las víctimas de la violencia terrorista, esa percepción adquiere mayor relevancia si cabe”, ha comentado Aguilar.