Andalucía es la única comunidad autónoma que nunca ha tenido una alternancia política en su gobierno. Ningún partido, hasta ahora, ha sido capaz de ganar al partido socialista y poner en marcha políticas modernas, eficientes y orientadas al progreso económico de todos los andaluces. Sin duda, es necesario transformar la realidad económica de los andaluces rentabilizando las enormes e inmensas potencialidades que tiene nuestra tierra para generar empleo y bienestar.
A las próximas elecciones, que se celebrarán en unos meses, Ciudadanos sale a ganar y a convencer a los andaluces de que otra realidad económica en Andalucía es posible. No tenemos que conformarnos con estar a la cola en todos los índices de pobreza y desempleo, apostamos por modernizar y desarrollar nuestro enorme potencial.
Las listas de Ciudadanos para las próximas elecciones son un fiel reflejo de la sociedad civil andaluza: cargada de talento, experiencia, capacidad de trabajo y compromiso. Estamos preparados para gobernar y gestionar en consonancia con lo que los andaluces se merecen.
Hace algo más de tres años, Ciudadanos entró en el Parlamento andaluz de forma inesperada. Desde la oposición, con apenas 8 diputados de un total de 109, hemos plantado cara al bipartidismo y al populismo. Al PSOE, le hemos obligado a hacer lo que no quería hacer: bajar impuestos, echar a imputados por cargos de corrupción y abrir los ojos respecto al emprendimiento. Al PP le hemos demostrado que es posible estar en la oposición y trabajar por los andaluces, algo que nunca se había hecho en política. A base de propuestas naranjas hemos dejado en evidencia a un gobierno ineficiente en la gestión y a una oposición nula en su utilidad. Han sido la cara de la misma moneda en los 36 años de Parlamento andaluz. Se han retroalimentado en su conformismo.
En este periodo ocho diputados naranjas procedentes de la sociedad civil hemos conocido sobre el terreno el complicado funcionamiento interno de las instituciones andaluzas, anquilosadas por un bipartidismo que ha hecho mucho daño a los andaluces, en un entorno complicado: la mayor comunidad autónoma de España, con 8,5 millones de habitantes, y la única en la que nunca ha cambiado el color del gobierno.
La complejidad durante estos años ha sido altísima y la tarea ha sido titánica. Un parlamento diseñado para grandes grupos políticos donde es necesario hacer un trabajo denodado para llevar la voz de Cs a cada uno de los entre 30 y 40 turnos de palabra semanales en el Parlamento Andaluz. Y lo hemos hecho a base de trabajo en equipo, sentido común y mucho esfuerzo.
Ahora, en 2018, tenemos ya una experiencia política suficiente para que el proyecto de Ciudadanos en Andalucía continúe creciendo con más fuerza. La incorporación de grandes talentos y personas admirables de la sociedad civil en todas las provincias supondrá más apoyos, más fuerza y, por tanto, mayor capacidad política para generar la confianza necesaria entre los andaluces y poner en marcha las políticas que los andaluces se merecen. La incorporación al equipo de personas comprometidas y sobradamente preparadas supone un paso más en nuestro proyecto. La gente con ilusión se termina encontrando. Y Ciudadanos es el lugar.
Nunca la sociedad civil andaluza había estado tan organizada como ahora en torno a un proyecto político que ha ido creciendo en estos tres años en Andalucía por el trabajo de muchas personas y cuyas bases son fuertes para llevar a cabo el cambio que los andaluces esperan desde hace demasiados años.
Artículo de opinión publicado en Málaga Actualidad.