• Toro: “El Cuerpo podrá desarrollar sus funciones de manera plena y autónoma y dejaremos de depender de la infradotada Guardia Civil”. La moción ha recibido el respaldo unánime de los grupos

La Policía Local de Fuengirola estará dotada con medios para hacer pruebas de consumo de drogas a conductores después de que hoy haya sido aprobada por unanimidad una moción del Grupo Municipal Ciudadanos en este sentido. Con la propuesta se pretende mejorar la seguridad vial a través de la prevención y dotar de autonomía al Cuerpo Local de Fuengirola, dejando, así, de depender de “la infradotada” Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Costa del Sol.

 

Actualmente cuando hay un accidente o los agentes locales sospechan que un conductor puede estar bajo los efectos de sustancias estupefacientes “no tienen más remedio” que ponerse en contacto con la Guardia Civil, pero el instituto armado apenas dispone de una unidad para todas las localidades comprendidas entre Manilva y Benalmádena, por lo que la patrulla puede estar trabajando a más de 60 kilómetros cuando se necesita y “pueden tardar horas en llegar a Fuengirola”, tal y como ha expuesto Javier Toro, portavoz de la formación liberal.

 

Toro celebró la aprobación de la iniciativa porque servirá para que la Policía Local fuengiroleña pueda desempeñar sus funciones “de manera plena, autónoma y efectiva”, teniendo en cuenta que “las policías locales tienen la competencia exclusiva de la regulación, ordenación, gestión, vigilancia y disciplina del tráfico en las vías urbanas de titularidad municipal” y deben velar por el cumplimiento de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, que prohíbe conducir cualquier vehículo a cualquier persona cuando haya presencia de drogas en el organismo.

 

Funciones legales y autonomía

“Era algo absolutamente imprescindible, máxime cuando la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en la Costa del Sol no tiene los medios humanos que debería”, agregó el portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos, agradeciendo el respaldo unánime dado por el resto de partidos.

 

El consumo de drogas por parte de los conductores constituye un evidente riesgo para la seguridad vial detrás del que se esconden cada vez un mayor número de accidentes mortales. De los últimos datos oficiales disponibles, correspondientes al año 2020, las drogas estuvieron presentes en uno de cada cinco accidentes mortales de entre los conductores sometidos a autopsia y análisis toxicológico, lo que representa un crecimiento del 7,6% en los últimos diez años.

 

Los cometidos legalmente encomendados a los policías y datos como los anteriores han provocado que cada vez haya un número más creciente de ayuntamientos que apuestan por dotar de autonomía a sus policías locales en el control de consumo de drogas a conductores, no sólo en grandes ciudades como Madrid, Bilbao o Málaga, sino también en poblaciones de un tamaño similar a Fuengirola como Mijas, Orihuela o Ceuta e incluso muchos más pequeños como Benicasim (Castellón, 18.000 habitantes), Alcañiz (Teruel, 16.000) o Parres (Asturias, 5.300 habitantes).