- El candidato al Congreso por Málaga y miembro de la ejecutiva nacional del partido asegura que “la ciudadanía está harta de la clase política, de que se impongan los intereses de partido por encima de los nacionales”
“Ciudadanos ha presentado un gran acuerdo de Estado para poner a España en marcha y terminar con el bloqueo”. Así lo ha asegurado esta mañana en rueda de prensa en Málaga el miembro de la ejecutiva nacional del partido y candidato al Congreso por Málaga, Guillermo Díaz, para quien “la ciudadanía está harta de la clase política, del bloqueo, de que no lleguemos a acuerdos, de que se impongan los intereses de partido por encima de los nacionales”.
Díaz ha subrayado que Ciudadanos “ya ha movido ficha” y que la propuesta lanzada este sábado por el presidente del partido, Albert Rivera, representa “un gran acuerdo de Estado que intenta unir a los constitucionalistas bajo un mismo proyecto”, para reiterar que, “una vez más somos los únicos que decimos lo que vamos a hacer el 11 de noviembre”.
El candidato ha expuesto los diez puntos que integran la propuesta, unos puntos que según ha dicho “estamos convencidos que son las principales preocupaciones de los españoles”. Así ha citado el apoyo a las familias, para que una familia de clase medida “no tenga grandes problemas económicos si quiere ampliarla”. También ha recordado el Pacto por la Educación que acabe con 17 sistemas educativos distintos, la aplicación de una tarjeta única sanitaria, y un gran pacto para acabar con la despoblación.
Díaz ha reiterado que la regeneración política es otra de las grandes reformas de Estado que propone el partido, y ha señalado que “en los gobiernos donde está Ciudadanos no hay imputados”. La bajada de impuestos a las clases medias y a las familias, la vuelta al Pacto de Toledo para lograr “pensiones dignas y que no se haga populismo con las pensiones” y la lucha contra la precariedad laboral con la propuesta de contrato indefinido desde el principio también forman parte de este conjunto de medidas.
Por último ha citado el cambio en la Ley Electoral, con un tope del 3% para la entrada de partidos en el Congreso y “para que todos los votos de los españoles valgan lo mismo, sin que haya privilegios” y una España de ciudadanos libres e iguales. “A todos nos duele España y vamos a tener un proyecto común donde no se prime el territorio, sino los derechos de todos los ciudadanos”, ha concluido.