El portavoz y viceportavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga, Juan Cassá y Alejandro Carballo, han realizado esta mañana una valoración de la situación de la empresa Limasa una vez terminada una huelga que, en cambio, no consideran superada. “No queremos que esto sea sólo un receso antes de continuar la próxima huelga, pero nos da toda la sensación de un cierre en falso. Hemos padecido 11 días de huelga para que ambas partes lo dejen casi todo en manos del juez. Nos podíamos haber ahorrado este castigo para los de siempre, los malagueños, los rehenes de la situación”, ha asegurado Cassá.
El portavoz de la formación naranja ha relatado que aún llegan muchísimas quejas de vecinos de muy diversas zonas de la ciudad quejándose por el hecho de que aún no se haya retirado una sola de bolsa de basura. “Rogamos a la plantilla que redoble los esfuerzos para recuperar la normalidad. Esperemos que tras esta pesadilla, Málaga, los malagueños y los visitantes puedan disfrutar de una Semana Santa sobresaliente y que al menos se igualen los 34 millones de euros inyectados a la ciudad el año pasado”, ha añadido, al tiempo que ha calificado la huelga de “estéril”. Para C’s, hay que huir de simplificaciones en un asunto tan complejo.
Aquí no hay culpables únicos. ¿Qué toca ahora? Desde luego no resignarnos a esperar a la siguiente huelga. Hay que tomar cartas en el asunto. Y hay que hacerlo sin demagogias, sin sectarismo, sin simplezas ideológicas.
Cassá ha considerado que el debate no es si los trabajadores tienen o no condiciones injustificadas, la cuestión es que dichas condiciones las ha venido firmando sistemáticamente el alcalde: “Estas condiciones no vienen de Marte. No son espontáneas. Creemos que no es de recibo que en una empresa con el 51% de capital privado sea el alcalde quien lidere la negociación colectiva. Pensamos que esto no tiene que volver a suceder. Hay que despolitizar urgentemente las relaciones laborales en Limasa.Y no sólo es que el alcalde tenga que dejar de ser el negociador. Tampoco tienen que estar los partidos políticos en mesas en las que se discuten sanciones disciplinarias y por bajo rendimiento. En este sentido, C’s llevará una moción al próximo pleno para abordar esta cuestión para la que la negociación colectiva vuelva a situarse en el marco empresa-trabajadores y que no haya presencia política en asuntos disciplinarios. “El alcalde no es la persona que debe negociar un convenio, repito. Y su papel ha quedado desacreditado por más baño de masas que haya pretendido darse”, ha incidido.
El líder de C’s considera irresponsable la actitud de Málaga Ahora y, en menor medida Málaga para la Gente, alentando manifestaciones en favor de los trabajadores en pleno clima de tensión y también ha criticado la actitud tibia del PSOE: “Uno de los que más ha contribuido a calentar el ambiente en meses previos sencillamente se ha borrado en un momento fundamental para la ciudad. De los cinco partidos representados en la Casona, ninguno más incoherente que el grupo que lidera la señora Gámez. Se han visto superados por la situación y se han quedado en tierra de nadie”.
Centrarse en la gestión
Los ediles naranjas creen que es momento de mirar al futuro y hacer planteamientos centrados en el servicio. “El modelo tiene su importancia. Pero más la tienen planteamientos como los que venimos haciendo en Ciudadanos. Tenemos que hacernos muchas preguntas y trabajar en líneas cómo:¿Faltan realmente medios o hay una mala organización del trabajo?, ¿podemos ahorrar mucho de la factura convirtiendo la basura en energía como en otras ciudades?, ¿es necesario un servicio diario de recogida?, ¿lo es en todas las calles?, ¿qué maquinaria es la más idónea?, ¿conviene una distribución por sectores y zonas…?, ¿necesitamos un control externo del servicio?, ¿caben medidas imaginativas como las que llevamos en su día de los cubos de quita y pon? En definitiva, creemos que los ciudadanos queremos una Málaga limpia y sin conflictos y que poco nos importa si es pública o si es privada”, ha proseguido Cassá.
Por todo ello, Ciudadanos ha creado un grupo de trabajo para analizar toda la documentación paralela a la comisión de investigación y para comparar ejemplos entre ciudades. De entrada, parten de la base de que hay que darle un vuelco a la situación actual. “Con el modelo mixto 51/49 hemos conseguido tener lo peor de lo privado y lo peor de lo público. Si hablamos de privatizar, no querríamos que se haga un solo contrato en el que los privados sigan haciendo literalmente lo que les venga en gana. Habría que crear un sistema en el que se creara una competencia entre empresas, incluso por zonas. Si no se va a hacer un control y una competencia entre empresas, no descartamos una Limasa 100% pública, que seguramente tendría unos costes inferiores”, ha resumido el portavoz.
Cassá ha sido también duro con los socios privados, los grandes ausentes de este problema y a quienes se les ha exigido en el marco de la reseñada comisión que justifiquen los 24 millones de euros que han venido cobrando en virtud del famoso canon de asistencia técnica.
Nos encontramos ante un alcalde al que hay sacar de la negociación colectiva; unos partidos de izquierda que politizan con el único y pobre argumento de la municipalización; unos privados que sólo piensan en su agosto, y demasiadas huelgas. La gran perdedora: Málaga
Responsabilidad y calma
Por su parte, Carballo ha apelado a la necesidad de que se enfríen los ánimos tras las jornadas tensas que se han vivido y al clima de crispación que hay en torno a todo lo relativo a Limasa. “La actitud de Ciudadanos en esta huelga fue la de brindarle el apoyo a nuestro Ayuntamiento a pesar de todas las cuestiones que acabamos de referir y en las que discrepamos. Nuestra actitud fue de responsabilidad, aplazando la comisión de investigación que se tenía que desarrollar el viernes pasado. No era momento para ello y mucho menos con el presidente del comité de empresa como uno de los llamados a comparecer”, ha indicado.
El edil ha criticado la actitud de Málaga Ahora. “En contraposición a nuestra sensatez, han actuado de manera irresponsable. Luego son ellos quienes acusan al alcalde de echarle gasolina al fuego. Con el agravante, además, en el caso de Podemos de que incluso han utilizado la mentira contra nosotros. De hecho, hicieron una nota de prensa en la que se nos señalaba como instigadores de la manifestación que antes he mencionado y a la que bajó el alcalde”, ha referido, al tiempo que ha agregado que “cabe la diversidad de opiniones, cabe la confrontación de ideas, pero no cabe mentir y difamar”.