• El parlamentario andaluz y portavoz de Ciudadanos en Málaga asegura que una de las últimas medidas de la Junta garantiza el empleo de 30.000 trabajadores andaluces de empresas relacionadas con el sistema educativo

“La Junta de Andalucía está demostrando un compromiso firme para que la crisis sanitaria no afecte al empleo en la Educación”. Así lo ha asegurado el parlamentario andaluz y portavoz de Ciudadanos, Carlos Hernández White, tras recordar el último decreto del Consejo de Gobierno, que permite sufragar por adelantado los gastos de personal y salariales de las empresas contratadas, que engloban en total a 30.000 trabajadores andaluces.

Según Hernández White, “la iniciativa del gobierno andaluz siempre ha ido dirigida a velar primero por la salud” con medidas dirigidas a reforzar el sistema sanitario de la comunidad en medio de la crisis del COVID-19, “pero sin olvidar que en esta coyuntura nadie puede quedarse atrás”, en referencia a la crisis económica y la situación de las empresas que prestan sus servicios para la Consejería de Educación.

La Consejería de Educación está haciendo un esfuerzo titánico para mantener el sistema educativo en remoto, a distancia” debido al confinamiento de los escolares, ha asegurado, tras recordar que se está actuando con todos los proveedores, manteniendo los pagos, para que los centros puedan volver a la normalidad. De esta forma ha recordado las últimas iniciativas emprendidas por la Consejería de Educación para proteger a los “colectivos más vulnerables” con la extensión de las tres comidas diarias tanto en la educación pública como en la concertada.

A ello ha añadido que tanto el decreto del 16 de marzo como este último, del 1 de abril, “han aportado claridad y seguridad jurídica”, al anticipar el pago de las subvenciones a estas empresas, con abonos mensuales, y de esta forma contrarrestar los efectos negativos que sobre el empleo está teniendo el Real Decreto del Gobierno central del 17 de marzo, que sólo prevé indemnizaciones tras la paralización de la actividad. Estos abonos estarán condicionados a que las empresas acrediten la permanencia de la plantilla de trabajo, en las mismas condiciones laborales y durante el tiempo que dure la suspensión provocada por el estado de alarma.