• El PP rechaza una propuesta de Cs para acabar con esta suerte de impuesto a la continuación de la actividad económica. Javier Toro: “No tiene sentido dificultar la creación de riqueza y empleo”

Fuengirola seguirá gravando la transmisión por herencia de locales donde se asientan negocios familiares que van a permanecer abiertos. El Partido Popular se ha negado a aceptar la propuesta realizada por el Grupo Municipal Ciudadanos para poner fin a “esta suerte de impuesto a la continuación de la actividad económica”, tal y como lo ha definido el portavoz de la formación liberal en la ciudad costasoleña, Javier Toro.

 

En la tramitación de la reforma de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (IIVTNU), que ha sido aprobada este jueves de manera definitiva únicamente con los votos a favor del PP, Ciudadanos había propuesta bonificar hasta el máximo legal permitido (un 95%) las transmisiones mortis causa a descendientes, ascendientes, y cónyuges o parejas estables de locales en los que se asienta un negocio y el heredero o uno de ellos va a continuar con la actividad.

 

“Si una persona tiene un bar, en el que trabaja con su hijo, el local está a su nombre y fallece y el hijo va a continuar con el negocio, no parece lógico que tenga que pagar una plusvalía de 15.000 o 20.000 euros para mantener su medio de vida”, ha argumentado Toro. El portavoz de Cs ha subrayado que esta decisión tiene “aún menos sentido” cuando el Ayuntamiento de Fuengirola ha sumado más de 30 millones de euros de superávit en los dos últimos ejercicios. “Estamos poniendo dificultades a la creación de riqueza y empleo cuando ingresamos más de lo que somos capaces de gastar”, razonó el portavoz de Cs.

 

Una cuestión de voluntad política

El PP ha rechazado esta propuesta, además, pese a que un informe técnico avala tanto la legalidad de la medida como el escaso impacto económico que la misma tendría en los ingresos municipales. “No tiene excusas, es una cuestión de voluntad política; han decidido convertirse en un problema para los negocios familiares en los casos de fallecimiento en lugar de, al menos, no ponerles más obstáculos”, espetó.

 

Cs también presentó una propuesta para rebajar al 21% el impuesto desde el 25% en el que estaba y seguirá estando establecido, coincidiendo con el tramo medio por el que tributan en concepto de IRPF las ganancias patrimoniales por la venta de inmuebles y ante la situación de estabilidad financiera en la que se encuentra el Consistorio. De hecho, aunque esta medida hubiera estado en vigor en los dos últimos ejercicios, el Ayuntamiento habría obtenido 27,7 millones de euros superávit, lo que demuestra que el Consistorio tiene capacidad suficiente para asumirla, pero esta propuesta también ha sido rechazada por los populares.